La interrogante nace de qué paso con las «ratlines», miles de nazis escaparon hacia a América del Sur y otros destinos tras la Segunda Guerra Mundial.
Por su nombre en inglés, ratlines (líneas de ratas), uno podría pensar que el apodo que se le dio a las rutas clandestinas que utilizaron muchos nazis para escapar de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial se refiere a una hilera de roedores, huyendo bajo tierra.
Cabe mencionar que muchos en España las llaman «rutas de las ratas». Pero aunque ese término podría ser apropiado para imaginar la huida de miles de desertores de la justicia, entre ellos algunos de los mayores criminales de guerra de la historia, en realidad ratline no tiene que ver con ratas, sino con barcos.
En la jerga náutica, así se llama a los pequeños trozos de cuerda colocados de forma horizontal que sirven como peldaños de escalera, para poder subir por el mástil (en español se las conoce como flechaste).
En el pasado, escalar el mástil usando estas cuerdas era el último y desesperado plan que tenía un marinero para evitar ahogarse si su barco se hundía.
Por esa razón, ratline se convirtió en un sinónimo de «última vía de escape».
Además,Para muchos jerarcas nazis que buscaban escapar a toda costa de las manos Aliadas después de la caída de la Alemania de Adolf Hitler, en 1945, esa «última vía de escape» se llevo a cabo en la forma de un viaje transatlántico por barco, por lo que el origen náutico de la palabra ratline resultó ser irónicamente adecuada.
