Un estudiante de China continental fue encarcelado en Hong Kong el martes por un plan para desplegar una enorme pancarta que conmemora la sangrienta represión de la Plaza de Tiananmen en Beijing.
Zeng Yuxuan, de 23 años, fue acusado de planificar la exhibición en un puente peatonal en un importante distrito comercial de Hong Kong en el aniversario de la represión de este año.
Se declaró culpable de un cargo de «intento de llevar a cabo actos con intenciones sediciosas» y fue sentenciada a un total de seis meses de cárcel por Peter Law, un magistrado elegido personalmente por el gobierno para manejar casos de seguridad nacional.
La pancarta de nueve metros de alto mostraba el «Pilar de la Vergüenza», una escultura que conmemora la represión de 1989 contra los manifestantes a favor de la democracia en la capital china.
La discusión sobre el evento es muy sensible para el liderazgo comunista de China, y la conmemoración de los cientos de muertos (según algunas estimaciones, más de 1.000) ha estado prohibida durante mucho tiempo en el continente, y lo está cada vez más en Hong Kong.
Zeng, estudiante de la Universidad China de Hong Kong, fue arrestada por la policía en el centro financiero asiático a principios de junio, antes de que pudiera llevar a cabo su protesta planeada.
Law dijo que Zeng era parte de «una acción global» y trabajaba con «personas extranjeras con influencia internacional».
Encontró que el plan de Zeng era «completo y detallado», incluyendo alquilar una habitación de hotel para parecer una turista del continente, notificar a los medios de comunicación y preparar respuestas en caso de que la descubrieran.
El periódico local Sing Tao Daily informó el mes pasado que la policía de Hong Kong planeaba arrestar al artista danés Jens Galschiot, quien hizo la escultura original, y extraditarlo al sistema de justicia de China continental si intentaba ingresar a la ciudad.
La escultura fue desmantelada y retirada de la Universidad de Hong Kong en diciembre de 2021 cuando las autoridades de la ciudad tomaron medidas drásticas contra las conmemoraciones de Tiananmen.
Galschiot dijo en un comunicado que estaba «profundamente preocupado» por el bienestar de Zeng.
«El duelo por aquellos que murieron en protestas pacíficas debería ser ‘celebrado’ como un acto humano y de buen corazón, no castigado», afirmó.
Hong Kong solía celebrar grandes vigilias anuales con velas para lamentar la represión.
Ya no se permitió que esas conmemoraciones continuaran después de que Beijing impusiera una amplia ley de seguridad nacional a mediados de 2020 para sofocar la disidencia.
Hasta el momento, 279 personas, incluidos los organizadores de la vigilia, han sido arrestadas y 30 han sido condenadas conforme a la ley.
