24.5 C
El Salvador

Somos nación de mártires y santos, pero sin paz

Lo mas leido

Por: Raúl Beltrhán Bonilla

La beatificación de dos sacerdotes, uno jesuita y otro franciscano, así como de dos laicos, fue presidido por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, el pasado fin de semana

El discurso del Cardenal fue claro sobre el martirio y el recuerdo del pasado conflicto armado, que culminó con la firma de los Acuerdos de Paz, los cuales han sido desnaturalizados por el partido del Gobierno en turno.

Es de resaltar, que cada día la población es sometida a bombardeos mediáticos para que se acepte la postura oficial, la cuál es que los Acuerdos de Paz fueron una “farsa” y un “negocio entre EL FMLN Y ARENA”.

Lo anterior es absurdo ya que la firma de los Acuerdos de Paz fue para finalizar la guerra y que se respeten los Derechos Humanos.

El apoyo de Naciones Unidas ayudó al cese de los 12 años de muerte y destrucción del país, que marcó a una generación, que recuerda el éxodo que vivieron, cual conoce la historia moderna de América.

Los Estados Unidos cobijan desde inicios de los 80 a más de tres millones y medio de salvadoreños. Otro de los continentes que albergó a las personas que se fueron a causa de la guerra fue Europa.

A pesar de lo anterior, algunos se atreven a desnaturalizar los acuerdos de paz, no solo es inaudito, si no que constituye la mayor afrenta a la memoria histórica para quienes ofrendaron su vida en esa época, es decir la juventud más valiosa del ejército y la guerrilla, así como la muerte y tortura de más de 20 mil desaparecidos, y más de 80 mil víctimas directas del conflicto armado.

Cuatro nuevos beatos, en un país sin paz, nos marca la ruta para actuar cuanto antes mejor, afianzando no solo la fe de todos, si no cada uno de los sectores de la nación con el respeto irrestricto al derecho de opinar, de informar y de comunicar, así como el disenso.

Todos los elementos anteriores con validos en una sociedad libre y democrática, pero con el ideal firme de no aceptar que jamás se pierda la base de la democracia, de justicia para todos, de la libertad de pensamiento en todos los niveles, cada salvadoreño que aprecié su nacionalidad y su identidad, debe certificar el firme deseo y la inquebrantable voluntad de luchar por que jamás se dé fin a la libertad, al disenso pero más que todo a mantener una sociedad firme por el dialogo y la paz.

spot_img

Noticias Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Articulos recientes

Usamos cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre su uso de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis.

View more
Cookies settings
Aceptar
Privacy & Cookie policy
Privacy & Cookies policy
Cookie name Active
Save settings
Cookies settings

¡Suscribete a El Occidente news!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.