De acuerdo a los paparazis, la socialité perdió más de 7 kilos para poder usar dicho atuendo.
Cuando la alfombra roja de la Met Gala llegaba a su fin este lunes por la noche, Kim Kardashian apareció deslumbrante luciendo exactamente el mismo vestido brillante ceñido que usó Marilyn Monroe cuando cantó Happy Birthday por el cumpleaños 45 del presidente John F. Kennedy en 1962.
Creado hace 60 años por el diseñador hollywoodense Jean Louis, el vestido representa uno de los looks más icónicos de Marilyn Monroe.
La legendaria prenda actualmente pertenece a Ripley’s Believe it or Not!, una franquicia de museos y eventos que lo adquirió por la cifra récord de 4.8 millones de dólares en una subasta de 2016.
Parte de la leyenda que rodea el mítico vestido es que Marilyn no podía usar ropa interior debajo. Además, era tan ajustado que la actriz tuvo problemas para caminar durante su actuación de 1962. Este fue mismo problema al que se enfrentó Kim, pues se le vio subir las escaleras del Met con tanta dificultad que tuvo que ser auxiliada por Pete.
De acuerdo con Ripley’s, no se permitieron modificaciones en el frágil vestido y Kim solo lo usó para subir la Gran Escalera del Met, así que lo que lució durante el resto de la gala fue una réplica exacta del mismo.
En entrevista con Vogue, Kim contó que había estado planeando usar el icónico vestido desde el año pasado, que había sido transportado por guardias de seguridad y para el que tuvo que utilizar guantes al momento de probárselo.
Lamentablemente, Kim reveló que la prenda era tan ajustada que el día de prueba no le quedó. Sin embargo, su deseo de usarlo era tan grande que bajar de peso se convirtió en un desafío para la celebridad, logrando perder siete kilos ¡en tan solo tres semanas!
Créditos: OkChicas
