El presidente filipino, Ferdinand Marcos, convocó al embajador de Beijing el martes para expresar su «seria preocupación» después de que un barco de seguridad chino fuera acusado de usar una luz láser de grado militar contra un bote patrullero filipino en el disputado Mar de China Meridional.
La confrontación marca una escalada en la disputa diplomática, luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas presentara una protesta ante la embajada china condenando las acciones «agresivas» del buque guardacostas chino que, según dijo, dejó a los tripulantes filipinos temporalmente ciegos.
Marcos se enfrentó al embajador chino, Huang Xilian, el martes «sobre la creciente frecuencia e intensidad de las acciones de China contra la Guardia Costera de Filipinas y nuestros pescadores filipinos», dijo la portavoz Cheloy Velicaria-Garafil.
La embajada china dijo que los hombres habían discutido, entre otras cosas, cómo «manejar adecuadamente las diferencias marítimas entre China y Filipinas».
El incidente del láser ocurrió el 6 de febrero a casi 20 kilómetros (12 millas) de Second Thomas Shoal en las islas Spratly, donde los infantes de marina filipinos están estacionados en un barco de la armada abandonado que está en tierra para afirmar el reclamo territorial de Manila en las aguas.
Es el último de una serie de incidentes marítimos entre Filipinas y China, que reclama soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional y ha ignorado un fallo de un tribunal internacional que afirma que sus reclamos no tienen base legal.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, insistió el martes en que el personal de la Guardia Costera china había «operado con profesionalismo y moderación».
Wang dijo que los países han estado en contacto a través de una línea directa establecida entre sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores para discutir asuntos marítimos.
Días antes del último incidente, Estados Unidos y Filipinas acordaron reanudar las patrullas conjuntas en el mar y llegaron a un acuerdo para dar acceso a las tropas estadounidenses a otras cuatro bases militares en el país del sudeste asiático.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, criticó el lunes las acciones de la Guardia Costera china como «provocadoras e inseguras».
«Estados Unidos apoya a nuestros aliados filipinos ante el uso informado de dispositivos láser por parte de la Guardia Costera de la República Popular China contra la tripulación de un barco de la Guardia Costera de Filipinas», dijo Price.
El bote patrullero filipino estaba apoyando una «misión de rotación y reabastecimiento» para los infantes de marina en Second Thomas Shoal cuando el barco chino apuntó la luz láser hacia ellos dos veces, dijo el lunes la Guardia Costera de Filipinas.
El barco chino también lanzó desafíos de radio ilegales y realizó maniobras peligrosas, que «constituyeron una amenaza para la soberanía y la seguridad de Filipinas como estado», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas.
«Estos actos de agresión de China son preocupantes y decepcionantes, ya que siguen de cerca la visita de Estado a China del presidente Ferdinand R. Marcos Jr.», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Teresita Daza.
Marcos y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron el mes pasado «gestionar las diferencias marítimas a través de la diplomacia y el diálogo, sin recurrir a la fuerza y la intimidación», dijo Daza.
Price dijo que el «comportamiento operativo peligroso de China amenaza directamente la paz y la estabilidad regionales, infringe la libertad de navegación en el Mar de China Meridional… y socava el orden internacional basado en normas».
– Incidente láser anterior
No era la primera vez que un barco de la guardia costera china apuntaba con una luz láser a un barco filipino, dijo el comodoro Jay Tarriela, asesor de seguridad marítima de la Guardia Costera de Filipinas.
En junio pasado, un barco de la Guardia Costera de Filipinas estuvo expuesto a una luz azul durante casi 20 minutos, lo que provocó «ceguera temporal y picazón en la piel» entre los miembros de la tripulación, dijo Tarriela a los periodistas el martes.
El acuerdo entre Estados Unidos y Filipinas a principios de este mes eleva a nueve el número total de bases filipinas accesibles para las fuerzas estadounidenses.
Se produce cuando los aliados de mucho tiempo buscan contrarrestar la actividad militar de China en la región.
Vietnam, Malasia y Brunei también tienen reclamos superpuestos sobre partes del Mar de China Meridional.
