El mundo enfrenta grandes transformaciones que ponen en riesgo la vida de la humanidad, muchos de ellos asociados a problemas sociales, cambios climáticos, de salubridad, tecnológicos, entre otros. Ante esta situación los científicos ya trabajan en preparar dietas previniendo posibles crisis alimentarias severas. El actual conflicto entre Rusia y Ucrania ha demostrado lo vulnerable que es el mundo al depender de unos cultivos comercializados a nivel mundial, según un artículo publicado por la BBC News.
Expertos de Royal Botanic Gardens en Kew, Londres buscan explorar otras opciones para preparar «preparar el menú que comeremos en 2050», con ello se pretende «Diversificar los alimentos que ingerimos es una de las soluciones para aliviar el hambre, abordar la pérdida de biodiversidad y ayudar a adaptarse a la crisis climática», enfatizó Sam Pirinon, investigador de Kew Gardens.
Pirinon argumenta que existen diversas especies de plantas comestibles en todo el mundo y de las cuales diferentes poblaciones se sirven y considera que «podemos encontrar algunas de las soluciones para estos desafíos globales del futuro», de las 7000 plantas, solo se cultivan y consumen 417. Entre las opciones están, el Pandano es un pequeño árbol que crece en las zonas costeras desde las islas del Pacífico hasta Filipinas. Las hojas se usan para dar sabor a platos dulces y salados en gran parte del sudeste asiático, mientras que la fruta, parecida a la piña, se puede comer cruda o cocida.
Los frijoles, por su precio accesible y al ser consumidos en casi todo el mundo se convierten en una de las opciones para la alimentación de la humanidad y la falsa banana, es un pariente del banano y se consume solo una parte de Etiopia, aunque el fruto no es comestible pueden utilizarse sus tallos y raíces para hacer pan, según la BBC News.
