El argentino Santiago Solari insistió hoy aquí en la gran responsabilidad de entrenar al Real Madrid, luego de ser ratificado como técnico definitivo del club español de fútbol.
‘Estoy muy agradecido y muy ilusionado con esta enorme y hermosa responsabilidad’, afirmó Solari a la prensa, previo al partido de la Liga mañana contra el Eibar, su primera comparecencia tras su ratificación al frente del equipo hasta el 2021.
Para el sudamericano, no cambiará su estilo de dirigir respecto a los 11 años precedentes que lleva en las categorías inferiores y la filial del conjunto blanco.
Solari, de 42 años y exmediocampista del combinado merengue, insistió en el compromiso asumido con el club y el trabajo que realizará a diario.
Todos estamos de paso aquí, en la vida, en el Madrid, y más en este cargo, añadió el DT.
El argentino sigue los mismos pasos que el francés Zinedine Zidane, quien pasó de entrenar al filial a llevar las riendas del primer equipo, pero el excentrocampista insiste en que no hay comparación posible con el galo.
‘Zidane es absolutamente incomparable con cualquiera, Zidane es una leyenda de este club’, dijo Solari.
Lo fue como futbolista, porque tuvo un nivel fantástico, fue un jugador exquisito con el que tuve la suerte de compartir, y de sudar y de luchar juntos, añadió para referirse al campeón mundial de Francia 1998.
Y como entrenador, no conozco las estadísticas, pero probablemente sea el entrenador más exitoso de la historia del Real Madrid, pero más allá de todo esto, a Zidane lo admiro como hombre y como ser humano, agregó Solari.
El técnico blanco empezó con buen pie al sumar cuatro victorias en igual cantidad de partidos al frente del plantel y mañana tendrá otro desafío contra el Eibar, en el que espera conseguir el triunfo para acercarse a los equipos de cabeza en la Liga.
De acuerdo con Solari, le gustaría que su centrocampista Luka Modric conquistara el Balón de Oro.
‘Sería fenomenal, fantástico, merecido, tanto si lo gana Modric, como si lo gana Varane (Raphael) o Benzema (Karim)’, concluyó.