El Presidente de la República, Nayib Bukele, anunció este lunes que su Gobierno ha iniciado una estrategia para aplicar en la segunda fase de la pandemia de COVID-19, con el objetivo de ubicar los potenciales contagios locales de la enfermedad.
Este plan consiste en la búsqueda intensiva de los nexos locales de las personas que entraron al país ya contagiadas o que se contagiaron internamente, a quienes se tomará la prueba para detectar si dan positivo o no de COVID-19.
Para implementar dicha estrategia, las autoridades tomarán mil pruebas diarias a todas las personas que, de acuerdo con las indagaciones sobre el terreno, hayan estado más expuestas a ser contagiadas.
Una de las ventajas del país es que ha entrado a la fase dos de la pandemia (contagios locales), con una incidencia baja. A la fecha solo se han encontrado seis personas positivas de COVID-19 dentro del territorio nacional y el resto se han detectado en los centros de contención (72 casos importados).
El Presidente explicó que en los casos de posibles nexos epidemiológicos se llevarán a un cuarto de cuido (posiblemente habitaciones de hotel) por cinco días y luego de que se apliquen las pruebas serán abordados en instalaciones hospitalarias “hasta que se curen”, en caso de salir positivo.
Por ello confirmó que los hospitales del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) de San Miguel y Amatepec, en Soyapango, se han equipado para tratar lo casos con nexos epidemiológicos que determinen las 1,000 pruebas diarias que se aplicarán para evitar pasar a la fase tres del COVID-19.
“Para atender esta fase tenemos listos estos dos hospitales del Seguro Social y cerraremos el hospital Saldaña para remodelarlo y prepararlo para futuros pacientes”, confirmó el gobernante salvadoreño.
