El Vaticano consideró esas intenciones como «prejuicios negativos» contra la Iglesia Católica.
En relación a las leyes promovidas por Australia, Costa Rica y el estado de California en Estados Unidos, que obligan a los sacerdotes a revelar confesiones sobre casos de abusos sexuales, el Vaticano respondió este lunes que el secreto de confesión no permite «ninguna excepción en la iglesia ni en la esfera civil».
En el contexto eclesial, la Santa Sede reitera que los sacerdotes no pueden revelar lo que escuchan en las confesiones y defiende la inviolabilidad de ese sacramento que «no siempre es entendido por la mentalidad moderna».
A través de un documento emitido por la Penitenciaria Apostólica del Vaticano, el secreto de confesión es imprescindible y ningún Estado o ley puede exigir a los clérigos violar ese compromiso, «ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamarlo, sobre él».
Asimismo, el Vaticano consideró esas intenciones como «prejuicios negativos» contra la Iglesia Católica. El rigor de la confesión radica en «la libertad de conciencia del penitente» y quien lo haga debe estar seguro que sus confidencias sacramentales permanecerán solo en su conciencia, así lo explicó la sección apostólica.
Sin embargo, las incidencias sobre los delitos por abusos sexuales que han generado críticas e impulsado leyes que desafían a la Iglesia a nivel mundial y el derecho religioso de los curas se está viendo cada vez más amenazado.
Actualmente, dos estados australianos aprobaron leyes que pueden penalizar a sacerdotes que no reporten información sobre abusos sexuales escuchados durante las confesiones. Los seis estados restantes, continúan analizando propuesta de ley.
Por: El Intransigente América News