El Primer Ministro canadiense Justin Trudeau declaró que “Canadá debe prohibir por completo la compra y venta de todas las armas de fuego”, para ello propone una nueva normativa que busca restringir el uso de armas de cañón corto.
La posesión de armas y su prohibición no se contempla en la legislación, pero establece que la compra de las mismas sea ilegal. Con ello se pretende limitar la circulación y propiedad legal a las que hay registradas actualmente.
El incidente donde 21 personas (19 niños y dos maestras) perdieron la vida en el tiroteo en una escuela primaria de Texas en Estados Unidos concuerda con la presentación la propuesta hecha por Trudeau.