El gobierno de Biden considera que un posible conflicto en Ucrania «no va a ser bueno tampoco para China», ya que «habrá un impacto significativo en la economía global», explicó Victoria Nuland, subsecretaria de Estado de Asuntos Políticos.
«No debería ser una sorpresa que el secretario Blinken sacase este tema. China tiene una relación con Rusia que es distinta a la que tenemos con Rusia y distinta a la que muchos países en el mundo tienen con Rusia», señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, al comentar la reciente conversación entre el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken y su homólogo chino Wang Yi.
Por ello, subrayó que China podría «usar esa influencia» de «una manera que sea constructiva» para rebajar el riesgo de confrontación en Ucrania.
La vía diplomática se está apurando al máximo para tratar de evitar una intervención militar de Rusia en Ucrania, una crisis internacional que está atravesando una fase de calma tensa entre fuertes presiones políticas.
Mientras tanto Moscú mantiene a más de 100.000 soldados desplegados en la frontera con Ucrania.
Joe Biden cree que «hay una clara posibilidad de que los rusos puedan invadir Ucrania en febrero».
El presidente de Estados Unidos le trasladó esta posibilidad a Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Emily Horne, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, utilizó su cuenta de Twitter para desmentir una información del periodista Alexander Marquardt (CNN) en la que informaba que «una invasión rusa ahora es prácticamente segura una vez que el suelo se congele, dijo Biden a Zelensky. Kiev podría ser «saqueada» y las fuerzas rusas podrían intentar ocuparla. «Prepararse para el impacto», dijo Biden, según un funcionario».
«Esto no es verdad. El presidente Biden dijo que existe una clara posibilidad de que los rusos puedan invadir Ucrania en febrero. Anteriormente dijo esto públicamente y hemos estado advirtiendo sobre esto durante meses. Los informes de algo más o diferente a eso son completamente falsos», desmintió Emily Horne.
Fuente: DW
